¿UN SUEÑO O UN PRESENTIMIENTO?
No puedo creer lo que estoy escuchando. No puede
ser, el Gordo de Navidad. Es el mismo que tengo guardado en el cajón de mi
mesilla. Que voy a hacer con tanto dinero…comprar un coche, ropa, pagar la
universidad…
Igual será mejor repartir un poquito para ayudar a
mis amigos. Así Juan podrá pagar una parte de la hipoteca y Rosa podrá comprar
los regalos de reyes a sus hijos. También podré ayudar a mis padres que con eso
de la crisis no les vendrá nada mal. Y también, también...
-Pedro las ocho, va despierta dormilón.
-Qué, qué pasa?
-Son las ocho pasadas y si no te das prisa vas a
llegar tarde.
Vaya todo era un sueño, pero igual es un presentimiento
pensé. Cuando salga del universidad iré a comprar un número de lotería por si
acaso. Nunca se sabe.